lunes, 20 de abril de 2020

NUNCA TE DETENGAS.

NUNCA TE DETENGAS.

"No te contentes nunca con lo que eres - Me permito recordarte con palabras de San Agustín- si quieres llegar a lo que todavía no eres. Porque allí donde te consideraste satisfecho, allí paraste. Si dijeras "Ya basta" pereciste. Crece siempre, progresa siempre, avanza siempre." (Sermón 169, 18).


A pesar de las circunstancias actuales, pandemia mundial por el virus denominado Covid - 19, insertada a la rutina diaria de nuestros días, me permito reflexionar sobre la frase citada ut supra, para expresar unas ideas en este escueto pero sincero escrito:

Todos los hombres hemos sido testigo de circunstancias completamente inesperadas, impensadas ah estas alturas, creyendo que todo estaba previsto, que estábamos preparados para mantener un ritmo de vida seguro y sin apremios de extraordinarias características y menos que la misma se instale en nuestra cotidianidad, como una amenaza frecuente, ya que normalmente pensaríamos que ante cualquier calamidad mundial, las grandes potencias estarían a la vanguardia para hacer frente a las mismas.

Fue grande la sorpresa al darnos cuenta de la fragilidad del hombre ante lo natural, lo divino o quizás paradojicamente lo humano, en realidad nadie sabe como se origino este mal, en un abrir y cerrar de ojos estamos atravesando unos de los momentos mas álgidos de la historia universal, a pesar de los avances de la ciencia y la tecnología, con total incertidumbre de un futuro mejor.

Ahora bien, creo oportuno analizar, si bien avanzamos, con prisa algunos, deseando pasen los días sin ton ni son, pasando sus días sucumbiendo ante la paranoia y la aflicción, otros quizás con mayor detenimiento, apreciando todo lo bello de la creación, valorándola en su plenitud y gozando de cada una de sus divinidades. El saber a donde o para donde nos dirigimos podría ser un gran aliciente para sobrellevar con mayor facilidad esta situación que nos atañe a todos.

Ya que lo que existe en realidad, es el presente, el instante, un relámpago entre dos nadas, entre el pasado y el futuro. Así pulsa el ser temporal hacia adelante. De una nada a una nada. Una chispa momentánea del ser. Pero el presente sólo puede quebrarse en algo y por algo que lo supera y arrebata en su órbita al hombre. Esto es precisamente lo que designamos por el término "fe" y lo que posibilita la vida.

La dimensión esencial de todo ser humano, que cabría definir como "la fe primordial y fontal". Es una fe que late también en personas que no creen expresamente en Dios. Es la condición que hace posible el ser auténtica mente humano. Si no hubiera esta "fe" primordial y fontal de la existencia humana, no habría posibilidad alguna de que Dios hablara al hombre y de que el hombre lo escuchara. (Ladislao Boros, el Dios desconocido y presente)

Una de las cualidades de esta fe, es su susceptibilidad  a la duda, a la zozobra, a la oscuridad. Justamente es en esa situación que quienes decimos tener "fe"  nos encontramos actualmente, inmersos en una incertidumbre de gran envergadura por el desconocimiento reconocido de lo que hoy nos aflige, esta enfermedad peligrosa, que en momentos nos hace caer en esa fragilidad que existe en nuestro ser.

De ahí la importancia de recordar y tener presente hoy quizás más que nunca las palabras de un hombre que al mismo tiempo fue Dios; así erigirse en guía para la humanidad, frase que sólo un hombre divino podría expresar: "Sé de donde vengo y a dónde voy" (Juan 8,14).  Esto es tan cierto como la luz del sol, ya que no cabe duda que sólo un ser superior podría tener tanta firmeza y plenitud en su afirmación, sin embargo, como en la mayoría de sus alocuciones, es una invitación, como la que siempre nos hace, "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Juan 10,10) la invitación de seguirlo y ser como Él o en este caso tener la seguridad, certeza y confianza por lo menos cercana de saber a donde vamos, podría acrecentar nuestro espíritu, fortalecerlo en estos momentos y los que vendrán.

En lograr esa plenitud en la "fe" se encuentra el meollo para afrontar esta coyuntura mundial que si bien muchas veces parece ser algo definitivo, no hay nada más concluyente, al parecer de este servidor que el "adonde vamos", si tan sólo pudiéramos acrecentar nuestra fe y así como Jesús poder decir "sé de donde vengo y donde voy", creo que podríamos administrar mucho mejor estos días "grises" y así poder alumbrar a los más desprotegidos con la luz de una verdad que fortalece y enaltece a quien la cree.

Espero estas líneas puedan hacernos pensar en un Dios que siempre se encuentra al lado nuestro, a la distancia de una simple y sincera oración.

El sacrificio y el esfuerzo de una vida sólo se justifican cuando están motivados  por el amor a Dios, a la Patria y a los hombres o al menos por consideración de las disposiciones de la moral justa.
" Es preciso luchar; el heroísmo no es patrimonio de sosiego inerte, es preciso luchar hasta la muerte contra todas la fuerzas del abismo."(Cnel. J.M. Julián del Rosario Escobar Aquino)

"Cuando por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa un bastón pero, NUNCA TE DETENGAS.- (Madre Teresa de Calcuta.)



Dedico este primer Blog a mi querido abuelo (+) Cnel. Julián del Rosario Escobar, quien me inspira día a día a ser mejor.